Héctor Darío Betancur
Resumen |
acercamiento a la teoría de la regula-
ción, porque en ella el sistema contable
ha definido sus formas. La tesis. El pre-
sente trabajo inicia la reflexión desde la
corriente regulativa ortodoxa, en donde
se inscriben los estudios preliminares
sobre sistema contable y sus definicio-
nes. La antítesis. En un segundo apar-
te, se quiere poner en evidencia como en
todas las investigaciones precedentes
se da cuenta del sistema contable en
la perspectiva todo-parte con sentido
determinístico, que han terminado por
reducirlo a objeto material. La síntesis.
En el tercer y último momento, se hace
una aproximación de carácter proposi-
tiva sobre la estructura del sistema con-
table en la perspectiva sistema/entorno,
una unidad no causal, que reproduce por
sí misma la coordinación de lo diferente. |
Abstract |
approach to the theory of regulation,
because in it the accounting system
defined forms. The thesis. This paper
starts from the orthodox reflection regu-
latory power, where preliminary studies
on accounting system and their defini-
tions are inscribed. The antithesis. In a
second apart, you want to expose as in
all previous investigations realizes the
accounting system in the all-party per-
spective with deterministic sense, they
have finally reduced to material object. |
Sobre la Teoría de la Regulación a
manera de introducción
Desde comienzos del siglo XX se empiezan a evidenciar “las primeras ma-
nifestaciones significativas de la regulación contable estadounidense (Tua,
1995: 20), y a partir de 1970 dicha hegemonía se empieza a compartir con la
comunidad económica europea “en donde las formas cooperativas se soportan
en una soberanía distribuida” (Franco, 2012: 13). Actualmente dicha dinámica
regulativa contable, gira alrededor del IASB como organismo regulador.
Precisamente, es desde esta última dinámica, ahora en su versión finan-
ciarizada (Chesnais, 2003), donde lo contable financiero adquiere carta
de ciudadanía. Sin negar la suficiencia técnica que la corriente regulativa
norteamericana y europea posee, también es cierto, que incluso procesos de
acercamiento como los realizados por el FASB (norteamericano) y el IASB
(europeo), están atravesados por una racionalidad de carácter económico.
El enfoque de la regulación ha transitado de la reglamentación de prácticas
para la producción de la contabilidad financiera, al planteamiento de
principios para la producción de reportes financieros. Este énfasis, propio
de la tradición reguladora norteamericana, se relaciona profundamente
con las condiciones estructurales del mercado financiero y de valores
más desarrollado y grande del mundo. (Gómez, 2004: 115 Como una respuesta a la incapacidad de la ortodoxia económica de brindar
una respuesta a los desajustes sociales, y a causa de no contemplar el
desarrollo histórico de manera sistemática “del modo en que las relaciones
entre las clases, las formas institucionales y más en general la acción polí-
tica” se dan (Brenner y Glick, 1991: 5), emerge otra visión de la regulación.
La perspectiva regulacionista francesa ofrece un panorama más amplio,
donde la “noción de régimen de acumulación se estudia mas completamente
y se formaliza, proporcionando una variedad de configuraciones mayor que
las proyectadas para los Estados Unidos” (Boyer, 1992: 34), este pensador
incluso la plantea en términos de un programa de investigación1. A Cada
régimen de acumulación lo acompaña una fracción de tiempo, en donde se
acumulan ciertas regularidades relacionadas con el tipo de empresa, forma-
ción del capital, distribución de la renta y aquellas relaciones del capital con
los modos de producción, características únicas y exclusivas de esa matriz
tiempo/espacio; y que de alguna manera, estas regularidades definen un
momento económico y son la manifestación de estructuras institucionales.
Tres son las acepciones que de la teoría de la regulación se han elaborado:
Fuente: Elaboración propia con base en Boyer (1992)
En esta apretada síntesis, se deja abonado el terreno para seguir profundi-
zando en dos vertientes que ofrecen una panorámica enriquecedora para el
objeto de la presente reflexión. Por ahora, lo que debe entenderse, es que
de un lado, el regulacionismo americano, propende porque el régimen de
acumulación orienta el régimen de regulación, por supuesto una orientación
en el ámbito meramente económico. De otro lado, la vertiente regulacionista
francesa, aboga por un escenario, donde los modos de regulación orientan
el régimen de acumulación; una perspectiva que ubica el análisis en la
dimensión sociológica y económica.
Este telón de fondo2, indica el ambiguo panorama donde se instala la
reflexión sobre lo contable y sobre la estructura del sistema contable en
particular. Repensar el concepto, sugiere entonces, sumergirse al interior
de esta dos orientaciones regulativas para descubrir en ellas sus amenazas
y potencialidades. La presente reflexión, inicia el camino, haciéndolo desde
la orientación norteamericana y a la luz de algunos estudios y definiciones
que sobre el sistema contable se han elaborado.
El sistema contable en el marco de los
estudios sobre regulación contable
internacional, corriente ortodoxa. La tesis
La mutación que ha sufrido el capitalismo y la emergente transición de un
régimen fordista3 a uno financiarizado4, es una muestra de la búsqueda
incesante del capital, por mejores tasas de ganancia, provista antes por la
actividad productiva y remplazada ahora por la acumulación del dinero a gran escala y patrocinada por relaciones políticas, sociales e institucionales5.
Una transformación que viene siendo puesta en evidencia por tratadistas
como Orleáns (1999), Chesnais (2003) y Aglietta (2004), pero que sin lugar
a dudas encuentra en Marx un adelantado para su época, quién a pesar de
no habitar en una economía donde el mercado secundario era muy fuerte, se
atrevió a vaticinar nuevas representaciones del valor en forma de dinero: El
capital – dinero6, tan autónomo como para enfrentarse al capital productivo,
prescindir de él y lograr mejores tasas de renta y plusvalía.
Es así como los escenarios socioeconómicos se han vuelto complejos,
inmersos en una constante y permanente dinámica donde los cambios y
múltiples formas de participación se ubican a la sombra de la globalización
y la internacionalización de las diferentes economías del planeta. Preci-
samente un problema que emerge a partir de la internacionalización de
los mercados, es el relacionado con la información económico-financiera
generada por la contabilidad, que como lenguaje universal busca registrar
las múltiples transacciones económicas que se generan bajo un único idio-
ma: El propuesto por las estructuras reguladoras de carácter internacional.
De este modo y agenciado por las estructuras de poder económico domi-
nante, se emprende una empresa de carácter regulativo para uniformizar la
información contable y propiciar su comparabilidad. El profesor Tua Pereda
(1995), anunciaba, que la regulación inicia sus primeras manifestaciones
regulativas desde siglo XIX (Ver cuadro No. 2).
Fuente: Elaboración propia con base en Tua P. (1985)
recientemente, la regulación contable internacional se asocia con la depresión de 1929, que tuvo lugar en Estados Unidos, estos hechos potenciaron la importancia de la información financiera para la actividad económica en general y para la actividad bursátil en especial (Tua P., 1985, pág., 27). (Ver cuadro No. 3).
Fuente: Elaboración propia con base en Tua (1985) y Franco (2012)
Desde el mismo momento en que lo contable inicia su proceso de regulación,
buscando propiciar a nivel mundial la isomorfía contable, paralelamente
se inician los trabajos y las investigaciones orientadas a confirmar dicha
uniformidad, dando nacimiento al estudio de la contabilidad internacional
y de los sistemas contables.
Diversos autores reconocen a Hatfield como el precursor de la
investigación en contabilidad internacional, reseñando un trabajo
realizado en 1911, donde estudia de forma comparativa algunas
características contables de Estados Unidos, Reino Unido, Francia
y Alemania. Desde aquel entonces hasta la fecha se han sucedido
diversas investigaciones al respecto, concentrándose en las
últimas décadas las de mayor relevancia (Morales P., Jarne J.,
2006, pág., 91)
Pero es en las cuatro últimas décadas, donde gran parte de la investiga-
ción procura dar cuenta para identificar los sistemas contables, trabajos
orientados al análisis de las diferencias relacionadas con la información
contable entre países. Estos primeros estudios han centrado su atención
en el entorno y han considerado que los componentes que lo integran, es
lo que ha motivado su variedad.
CUADRO N. 4 Estudios sobre sistemas contables
Fuente: elaboración propia con base en Laínez y Jarne (1999)
Las investigaciones realizadas alrededor de la pretendida uniformidad con-
table por vía de la regulación, lo que hizo evidente fue la heterogeneidad
y diversidad de los sistemas contables
Frente a la gran diversidad de entornos sociales tal información lejos de
ser uniforme y equivalente, contrariamente se torna diversa, adoptan las
múltiples realidades con características que le son propias y le llevan a ob-
servar los diferentes hechos económicos de una manera determinada, “Es
así como la diversidad contable es en esencia una diversidad de sistemas,
que aunque es factible de agrupar por sus similitudes, es casi imposible decir
que una contabilidad es idéntica a otra (Morales P., Jarne J., 2006, pág., 91)
Pero sobre todo, muchas investigaciones precedentes, hicieron evidente
que la enunciación y caracterización de los sistemas contables, obedecía
al análisis que se realizaron sobre las prácticas contables correspondientes
a contextos particulares. Las prácticas contables constituyeron la sustancia
esencial, que le daba su forma, un análisis como éste, dejaba por fuera
escenarios y otras características específicas de cada uno de los entornos
de la sociedad contemporánea.
Posteriormente, los trabajos y las investigaciones relacionadas en el cuadro
anterior, dejan observar el sistema contable, más allá de sus prácticas., ahora
se dimensionaría teniendo en cuenta las interacciones de sus componentes
a nivel interno y externo. Es así como las últimas investigaciones, realizadas
en torno a los sistemas contables y su clasificación, se han centrado en ana-
lizar el concepto como un “todo”, y no limitado al análisis de sus prácticas.
En dirección a comprender el sistema contable como un todo, las investi-
gaciones han sugerido cubrir aspectos tales como:
• Comprensión sobre como la actual regulación contable internacional
obedece a referentes normativos maestros.
• Formas en que lo contable/normativo es desarrollado y exigido, así
como los entes encargados de esta función homogenizadora.
• El papel del contable inserto en instituciones reconocidas en el gran
entramado regulativo internacional.
• Criterios utilizados en la formación de los profesionales en esta pers-
pectiva.
• Consideraciones técnico/aplicadas de los marcos normativos existen-
tes relacionados con cuestiones como la valoración.
• Criterios relacionados con prácticas de información para determina-
dos usuarios
• Pautas para los procesos de aseguramiento de información
Desde las investigaciones que sugerían, como las prácticas contables
definían su forma al sistema contable, hasta las investigaciones que obser-
varían al entorno como aquel que definía una nueva estructura para sistema
contable, emerge una definición sobre sistema contable:
Conjunto de factores intrínsecos al propio sistema (agentes internos
que, a través de la modelización de que son objeto por medio de
sus propias interrelaciones y de las influencias del exterior (agentes
externos), conforman un ‘todo’ debidamente estructurado, capaz de
satisfacer las necesidades que a la función contable le son asignadas
en los diferentes ámbitos (Jarne, 1997, pág., 43)
En los momentos actuales, caracterizados por el desarrollo de la contabili-
dad financiera, se ha llevado a proponer una de las definiciones sobre las
que actualmente existe consenso, “El sistema contable es el conjunto de
variables del entorno social y de la dinámica interna de la contabilidad que
tiene que ser operacionalizada y representada por la contabilidad” (Gómez,
2011, pág., 140).
De este modo se ha comprendido el concepto de sistema contable, de una
parte como resultado de prácticas, luego analizado desde sus componentes que lo modelan, conformando un “todo”, debidamente estructurado, capaz
de satisfacer las necesidades que a la función contable le son asignadas en
los diferentes escenarios, una mirada que han hecho del sistema contable
un objeto material con arreglo a fines.
El problema. La antítesis
De la interpretación y comprensión que del concepto “Sistema Contable”
se ha elaborado, se infiere como ha sido permeada por la sociología tra-
dicional7 (Desde Weber a Parsons), y de manera particular por la Teoría
General de Sistemas (en adelante TGS). El concepto mismo de “sistema”,
acopio mucho del acervo de la TGS, “en general, podemos señalar que,
ante la palabra sistemas, todos los que la han definido están de acuerdo en
que es un conjunto de partes coordinadas y en interacción para alcanzar
un conjunto de objetivos” (Johansen, 2004:54).
La TGS, en un intento por definir el concepto de sistema, acota lo siguiente:
“otra definición, que agrega otras características adicionales, señala que un
sistema es un grupo de partes y objetos que interactúan y forman un todo o
que se encuentran bajo la influencia de fuerzas de alguna relación definida”
(Johansen, 2004: 54). Adicionalmente, a la definición que sobre sistema, la
obra de L. Von Bertalanffy apelará, será: “un conjunto de partes y sus inte-
rrelaciones” (Johansen, 2004:56), una definición suficientemente legitimada.
En la expresión algo mística -el todo es más que la suma de sus partes-
reside un sentido, las características constitutivas del sistema, no son
explicables a partir de las características de partes aisladas, así, las carac-
terísticas del complejo, comparadas con las de los elementos, aparecen
como “nuevas o emergentes”. (Bertalanffy, 1989: 55)
Sin embargo, el concepto de sistema, posee vitalidad y potencia. Berta-
lanffy señala que el concepto posee una riqueza conceptual y metodológica
enorme, “en apariencia un concepto pálido, abstracto y vacío; pleno, sin
embargo, de sentido oculto, de levadura y de potencialidades explosivas”
(Bertalanffy, 1989:196), lo que evidencia argumentos que refieren determi-
nadas categorías alrededor de las cuales se ubican los sistemas
En esta dirección puede advertirse entonces, que el concepto involucra dos
dimensiones que deben estar presente en cualquier elaboración en este
sentido: Dimensión conceptual y dimensión material.
Conceptual
En esta dimensión se instalan las categorías fundantes que guían la idea
de unidad no causal que debe poseer el sistema, la noción fundamental de
diferenciación funcional, pero también las de referencia, clausura, totalidad,
conforman el “todo”, son la expresión básica de la relación sistema-entorno.
Dimensión material
Es la forma constitutiva del sistema en cuanto sistema, al que lo integran
partes y elementos con una funcionalidad específica y con la capacidad de
interacción causal, que actuando en entornos particulares, le imprimen sus
dinámicas a otros niveles del sistema (Ver cuadro No. 1)
Fuente: Elaboración propia con base en Bunge (2002)
A la luz de la presente investigación, se señala cómo la dimensión material
determina la dimensión conceptual, de tal manera, que la existencia de la
segunda deviene de la primera. Es esta relación, la que ha determinado
la concepción de sistema y de la cual se ha fundado el concepto. Son las
condiciones materiales/instrumentales, relacionadas con el entorno externo,
las que le definen las propiedades al sistema contable, es por eso, que la
observación que al concepto sistema contable se ha realizado, adoptó los
significados que la TGS le señaló, y que la regulación contable internacional
adoptó (Ver figura No. 1).
Esta perspectiva, ha terminado por reducir el concepto de sistema contable
a objeto, de un lado han terminado por concebirlo como una sumatoria de
partes, que causal y teleológicamente se integran, para hacer su totalidad,
de otro lado su unicidad causal, han hecho comprenderlo en la perspectiva
del todo/parte con arreglo a fines. Este es el constructo que sobre el sistema
contable se elaboró y la contabilidad apropió, y en donde quizás radica en
gran medida, los problemas ontológicos, epistemológicos y metodológicos
de la disciplina contable.
El paradigma de utilidad de la información, no sólo abandono el concepto
de sistema contable como unidad operativa, sino que puso en evidencia
como “la investigación abandonó las pretensiones de desarrollar una teoría
básica de la contabilidad” (Franco, 2010: 21)
Fuente: Modelo de Jarne de Sistema Contable
Es menester ahora, acercar posibles soluciones que integren la compleji-
dad de lo diverso y lo común, características de la actualidad, e invierta el
arquetipo hacia uno donde los principios son los que deben determinen los
objetivos y no al contrario. En aras de esta pretensión, es que se plantea
que para el desarrollo de una teoría básica de la contabilidad, un soporte
conceptual clave es una teoría del sistema contable, abandonando la idea,
de que éste es sólo un objeto material.
Acercamiento a una taxonomía para
el sistema contable. Síntesis
Como advierte Jarne (1997), cuando se intenta conocer lo que es el sistema
contable no solo puede hacerse desde las practicas de un país en parti-
cular, sino de las partes8 que lo componen, su entretejido e interrelación y
sobre todo su funcionamiento como un todo organizado, sin lugar a dudas
argumentos con enorme validez pero no suficientes para definir el concepto
de sistema contable.
El énfasis de la presente reflexión, es que más que categorías instrumentales
relacionadas con el entorno externo e interno del sistema contable tal cual lo
define la corriente ortodoxa dominante, a lo que se refiere es a categorías
conceptuales que se ubican al interior del concepto de “sistema” y por fuera
de su entorno inmediato, una mirada en este sentido, alude a esa segunda
relación dada entre las dimensiones señaladas arriba, es la dimensión
conceptual la que define la dimensión material.
Si bien la mirada es desde esta relación, no se reduce a ella, la intenciona-
lidad de este trabajo aspira hacer otras observaciones desde otros puntos
de referencia al concepto sistema contable. La perspectiva sistema/entorno
trasciende la versión todo/parte, donde sí bien el entorno hoy se ha hecho
más complejo que el sistema y tanto el sistema como el entorno producen
su propia autorreferencia, no se puede considerar el uno sin el otro, de allí
una primera hipótesis de trabajo relacionada con una inicial aproximación de
constructo para el desarrollo teórico del Sistema Contable (Ver figura No.2)
Fuente: Elaboración propia
Categorías Genéricas
En primera instancia habría que hacer claridad sobre lo que la “categoría”
significa. Cuando la “categoría” emerge, es porque se está ante lo no
dicho, lo no escrito y lo oculto en los discursos de poder, su emergencia,
posibilita la aprehensión de la realidad y organiza el pensamiento. Sobre este presupuesto, una categoría genérica representa los “universales” que
fundamentan el concepto sistema, y si bien no son inmutables, son necesaria
y suficientemente estables en el tiempo y en el espacio.
Categorías proposicionales
Asumiendo la misma condición de categoría, se diferencia con las anteriores,
es que estás no son necesariamente estables en el tiempo y en el espacio,
pero si deben poseer la condición de suficientes.
Categorías de interrelación
Es la composición material del sistema, la interrelación contextual de su
composición y las propiedades que de dicha interacción se derivan, es
a lo que la corriente dominante a denominado como el todo del sistema
contable, resultado de la interrelación de todos los componentes que no
dejan de ser parte del entorno.
Con este marco categorial de fondo, se estaría en presencia de una Teoría
General del Sistema Contable desde donde los subsistemas contables9
elaboran su propia identidad y configuran los distintos criterios con que se
posibilita la representación de las dinámicas propias de cada subsistema.
(Ver figura No. 3)
Fuente: Elaboración propia
Una observación del sistema contable en esta dirección, repiensa el con-
cepto mismo de sistema al interior de la teoría general de la contabilidad y
contrariamente a lo expresado en argumentos como:
Definir categóricamente la contabilidad como sistema tiene un
carácter reduccionista, los sistemas son un componente del
desarrollo integral de la contabilidad, que parte de la “teoría general
contable”, para derivar en “modelos contables” (ambiental, social y
económico) y posteriormente en “sistemas contables” que desarrollan
el instrumental técnico-procedimental que permite llevar a la práctica
la función contable de evaluar el control múltiple que la organización
ejerce sobre los diferentes tipos de riqueza. Se concluye que los
sistemas son un derivado de la contabilidad, pero el sistema contable
no es una categoría autónoma dentro del desarrollo contable. (Mejía,
2013: 78)
Esta primera aproximación defenderá la idea de que el concepto “sistema
contable”, adquiere un estatus, una autonomía e interdependencia, en
donde hablando de sistema contable se estará hablando de la contabi-
lidad y de la contaduría, es decir, es el sumo de la teoría general de la
contabilidad. El análisis conceptual del sistema contable es un intento de
hacer de una concepción inexacta, una concepción más satisfactoria que
no se agota en el contexto de la justificación ya que cualquier trabajo que
apunte a este objetivo, nuevamente quedaría atrapada en el encuadre
ontológico, epistemológico y metodológico preconizado por la episteme
moderna.
Con una estructura como la planteada para el sistema contable, no se
pretende ni una formalización10 como tampoco una anti formalización, fun-
damentalmente de lo que se trata es de de elaborar una unidad de análisis
básica para que desde las mismas categorías que componen el sistema
contable, se identifique los rasgos de una teoría general de la contabilidad.
Unidad de análisis que recoge dos dimensiones que siendo una distinta de
la otra conforman una unidad de una diferencia, Sistema/entorno. Es decir,
existen separadamente, se autodeterminan, pero que no pueden existir el
uno sin el otro, dicho de otra forma su unidad conceptual la determina su
diferencia.
Niklas Luhmann11: Referente teórico y metodológico
para la observación del sistema-entorno
Con Niklas Luhmann, se supera lo que la tradición sociológica denomino el
todo-parte y que configuró la totalidad del sistema; ahora, con la diferencia-
ción funcional, los sistemas funcionales (Sistemas que cumplen funciones
específicas) son los que reconstruyen el sistema total. Aquí se expresa una
máxima ontológica para el sistema contable: la diferenciación funcional de
sus partes y componentes, supone su existencia.
El sistema contable, también es entorno, pero lo que lo diferencia del
entorno es el cierre de su diferenciación funcional. Tal cierre, constituye lo
que la teoría Luhmaniana denomina cierre operacional (La autorreferen-
cia), evento que garantiza la autopoiesis del sistema y el mantenimiento
funcional del mismo. La existencia de la autorreferencia, supone la refe-
rencia, esta disposición binaria garantiza al sistema contable distinguirse
de su entorno, la ausencia de esta distinción, se traduce en confusión del
sistema con el entorno, y se termina por ver el todo como la suma de las
partes, así es como lo financiero, termina convirtiéndose en el todo de lo
contable (NIC/NIIF).
La contabilidad, percibida hoy como paradigma de la utilidad de la in-
formación (NIC/NIIF), ha renunciado al concepto de sistema contable
como unidad operativa, ya que el constructo que sobre sistema con-
table se ha edificado, observa las demandas contextuales como algo
situacional, de orden causalista, y que se resume en como el entorno
le define sus formas.
Una nueva concepción del sistema contable, deberá percibir las compleji-
dades concurrentes de sus sistemas funcionales a través de la diferencia-
ción funcional y poseer la capacidad de reunir el desorden de lo diferente
como una unidad12 y no como proceso causal, remplazando el orden de
su relación (El todo es mayor que las partes) por un relacionamiento
ordenado (Sistema-mundo), que produce por sí mismo, la coordinación
de lo diferente.
la perspectiva sistema entorno
Diferenciación funcional
La diferenciación funcional describe el contexto evolutivo de la sociedad
moderna que es una sociedad compleja. Es la manera como en el sistema
social global se relacionan sus subsistemas13, abandonando los principios
estructurales de la formación social hacia una de carácter funcional (Cuadro No. 6)
Fuente: Elaboración con base en Luhmann (2006)
La diferenciación funcional, es la forma de diferenciación característica
de la sociedad moderna y corresponde a un estadio evolutivo de mayor
complejidad de la sociedad actual, que es una sociedad de mundo y que
alberga lo global. Aún cuando la perspectiva teórica de Luhmann no se
circunscribe a un concepto de sociedad regional, hay que enfatizar que
una concepción de mundo vista desde el sistema/entorno no niega las
diferencias regionales, como tampoco los diferentes niveles de desarrollo
derivado de los procesos de modernización, sino que la dimensión universal
de la diferenciación es la que le imprime su carácter a la sociedad moderna,
como ámbito aglutinador de diferencias y desigualdades provocadas en la
dinámica global
El argumento de la desigualdad no es un argumento en contra, sino
a favor de la sociedad del mundo. El interés por el desarrollo, como
el interés por conservar las múltiples circunstancias culturales de
las distintas regiones, es ya en sí mismo un interés formado a través
de la sociedad; hecho que se impone como especialmente evidente
cuando se piensa en la paradoja típicamente moderna que consiste en
la aspiración simultanea por la transformación y por la conservación.
(Luhmann, 2006: 122)
Precisamente, esta dimensión de la globalidad que involucra la diversi-
dad, es la que se ha desdibujado, en la medida que el nuevo régimen de
acumulación a través de los emergentes dispositivos de poder, coloniza la
sociedad contemporánea. Uno de esos espacios abruptamente colonizado
es el contable, arquetipos regulativos se han impuesto para hacer ver el
concepto de sistema contable como un objeto material adelgazado con-
ceptualmente y con arreglo a fines.
Operación
Una operación es cuando un sistema está compuesto de entidades que una
vez acontecidas sufren cambios de estado y en estos cambios producen
una diferencia, la cual sólo puede llevarse a cabo mediante autorreferencia;
Es decir, los sistemas sólo pueden referirse a sí mismos en la
constitución de sus elementos y operaciones elementales (lo mismo
en el caso de los elementos del sistema, de sus operaciones, de su
unidad). Para hacer posible esto, los sistemas tienen que producir
y utilizar la descripción de sí mismos; por lo menos, tienen que ser
capaces de utilizar, al interior del sistema, la diferencia entre sistema y
entorno como orientación y principio del procesamiento de información
(Luhmann, 1993: 8)
Dicha entidad mediante esta operación es algo distinto, cuestión que hace
pensar en un proceso necesario en el nivel de los elementos que componen
el sistema, indispensable para toda conservación y alteración del sistema
y que lo hace operativo.
Un sistema es operativo cuando no presupone de un algo externo para su
existencia, los sistemas que no son operativos si lo necesitan, en tal sentido
entonces el sistema contable como aquel devenido de interacciones del
entorno, en su versión dominante, presupone para su existencia de dicha
interacción. Más importante que tales interacciones, lo fundamental es
precisar las operaciones por medio de las cuáles el sistema se reproduce
y luego se diferencia de su entorno, precisamente en este acontecimiento
se haya las condiciones de posibilidad del sistema contable.
Autorreferencialidad
Un sistema es autorreferencial cuando para la producción de sus propias
operaciones se remite a la red de operaciones de su misma clase y por
esta vía se reproduce a sí mismo
El concepto de autorreferencia designa la unidad constitutiva del
sistema consigo mismo: unidad de elementos, de procesos, de
sistema. «Consigo mismo» quiere decir independiente del ángulo de
observación de otros. El concepto no sólo define, sino que también incluye una afirmación de un estado de cosas, ya que sostiene
que la unidad sólo puede llevarse a cabo mediante una operación
relacionante. En consecuencia, la unidad tiene que efectuarse, y no
está dada de antemano como individuo, como sustancia o como idea
de la propia operación. (Luhmann, 1993: 55)
La autorreferencialidad sobrepasa la dimensión causal ya que considera lo
causal como una manera de organización autorreferente, es decir “explica
la diferencia entre sistema y entorno mediante el hecho de que sólo los
sistemas autorreferenciales tienen la posibilidad de ordenar las causalidades
a través de procesos de distribución entre sistema y entorno” (Luhmann,
1993: 34). Una condición de los sistemas autorreferenciales es que son
sistemas clausurados en su operación, ello se traduce en que dicha clausura
es un proceso de selección de los elementos del sistema.
Para finalizar por ahora
Luhmann plantea la posibilidad que exista una meta-teoría que permita
desde afuera observar lo observado, una especie de observador de segun-
do orden14 que observa a un sujeto observando, visión que se separa de
la manera como se venía observando el mundo desde la relación sujeto/
objeto, causa/efecto, medios/fines, todo/parte. Ahora la relación sistema/
mundo desborda la manera en que se observa el mundo y Niklas Luhmann
(1927 – 1998) ofrece un inagotable arsenal para iniciar esta aventura.
Repensar el concepto de sistema contable, sugiere superar su modelación
de carácter causal representado en la observación del mundo a partir de la
relación sujeto/objeto preconizada por la episteme moderna. “El viraje hacia
la diferencia entre sistema/entorno tiene consecuencias profundas para la
comprensión de la causalidad” (Luhmann, 1998: 43) y que por supuesto,
dista de las condiciones causales predicados por la concepción dominante
sobre sistema contable “Todos estos agentes externos ejercen su influencia
sobre los agentes internos del sistema contable, quedando plasmada en
las características concretas de mismo” (Jarne, 1997: 43).
Al alero de la presente reflexión, en la estructura propuesta para el sistema
contable, la dimensión conceptual del sistema contable deberá emerger de
la diferenciación funcional entre sistema y entorno, una forma de ampliar
las posibilidades de trato con el entorno, ya que permite constituir autorre-
ferencialmente su marco categorial genérico determinante Aquí finaliza estas primeras aproximaciones que sugieren un replanteo
del concepto sistema contable, una perspectiva más conceptual y menos
material/instrumental del concepto. La propuesta teórico-metodológica de
Niklas Luhmann abre un abanico de inmensas posibilidades para hacer
nuevas observaciones, distintas a las del predicamento tradicional.
Inconclusiones
• Lo aquí expresado es tan sólo apenas una aproximación que invita
a los contables, a las universidades, a los investigadores y a los or-
ganismos de regulación contable nacional e internacional, a trabajar
sobre el concepto sistema contable, leer de manera diferente las re-
laciones de las funciones y componentes que lo constituyen puede
indicar nuevas vías que permitan articular la diversidad/uniformidad
de la información.
• Las problemáticas sociales, ambientales y económico-financieras ac-
tuales, que giran en torno a lo contable, demandan de nuevas catego-
rías de observación
Las categorías en las que tradicionalmente se ha soportado la conta-
bilidad, han perdido capacidad de observación de la realidad.
• El concepto de sistema contable como categoría fundamental de la
cual hace uso la contabilidad, necesita de ser observado de manera
diferente, es probable que reflexiones en esta dirección allanen el ca-
mino para resolver los obstáculos de orden epistemológico, ontológico
y metodológico de la teoría contable.
• Replantear la visión que sobre sistema contable se ha elaborado, in-
dica superar los presupuestos que lo habían concebido como aquello
que existe a partir del todo/parte constituido de forma causal.
• La dinámica que adquiere ahora un sistema contable no es el resulta-
do de una teleología histórica hacia un estado específico, es la obser-
vación del sistema en el sistema mismo.
• Se deberá superar la perspectiva de la sociología tradicional donde
se concibe la estructura como la que determinan las funciones, ahora
no es ni siquiera la función el determinante de la estructura sino la
diferenciación funcional.
• Una observación del sistema en el plano de la diferenciación funcio-
nal, permite desarrollar un concepto de sistema contable a partir de la
relación sistema/entorno y no de la relación causal todo/parte.
• La observación del sistema no es una observación especulativa de lo
constitutivo y externo al sistema, sino la forma en que se posibilita su
descripción permitiendo abstraer los rasgos complejos de los entornos
actuales.
• El sistema contable en perspectiva. Sistema-Entorno - pp. 202-224
• La dimensión sistema/entorno abre múltiples posibilidades no sólo
para una nueva concepción de sistema, sino para aquellas disciplinas
que como la Contabilidad viene elaborando epistemologías objetivas
a partir de ontologías subjetivas.
• Los predicamentos de la sociología tradicional sobre los sistemas se
tornan insuficientes para explicarlos en lo contemporáneo.
• Aunque los estudios sobre el sistema contable son abundantes, no se
ha acudido a otros marcos metódicos y metodológicos para construir
conceptos y desde éstos, la contabilidad apropiar la realidad para re-
presentarla.
• Se necesitan claridades alrededor de problemáticas insertas en la
regulación contable internacional, relacionada con la uniformidad-
diversidad de la información, y que al alero del presente trabajo, se
propone como una unidad no causal, produzca por sí misma, la coor-
dinación de lo diferente, asunto que hoy se resuelve por la vía de la
imposición.
1. Que inicia su apertura con las obra de MichelAglietta “Regulación y crísis del capitalismo”, al cuál se vanagregandolosestudiosdeRobertBoyer,AlainLipietz,BenjaminCoriat,J.Mistralyotrosautores.
2. Aunque un análisis más profundo sobre la Teoría de la Regulación, deberá echar raíces en la rela-
ción que Marx establecía entre estructura y superestructura, la primera vinculada a cuestiones en el
plano económico-productivo, mientras que la segunda como aquella que elabora ciertas relaciones
sociales, jurídicas, políticas y religiosas. Muy a tono con la regulación francesa, donde los modos
de regulación orientan el régimen de acumulación.
3. El cual genera un capital productivo base del crecimiento de la economía real
4. El cual genera un capital especulativo base del crecimiento de una economía de expectativas
5. Lo que se viene a denominar como teoría del régimen de acumulación caracterizado por un ejer-
cicio de cooperación y coordinación de intereses compartidos a nivel internacional y referidos por
las relaciones internacionales dadas entre estados, organizaciones internacionales, empresas mul-
tinacionales y organizaciones no gubernamentales, en materia jurídica, económica y diplomática,
que conforman las estructuras de poder y de hegemonía dominantes (Franco, 2012).
6. Según Chesnais, Marx lo anunciaba ya a comienzo del libro II, en las que se introducen cuestiones del
régimenqueseveíanveniryqueibanadesarrollarseenloscapítulosinacabadosdellibroIIIdelCapital
7. Hay que tener en cuenta que “La teoría de los sistemas se ha constituido en las últimas décadas en
un auténtico paradigma. Su influencia es determinante en disciplinas como la cibernética (Ludwig
von Bertalanffy, Heinz von Foerster), la biología (Humberto R. Maturana), la sociología (Talcott
Parsons, Niklas Luhmann, Peter H. Hejf)” (Alemán, 1999: 15), también en disciplinas como las
ciencias políticas, la lingüística, la literatura; lo que la hace proclive a la interdisciplinariedad.
8. De carácter intrínseco al sistema (la fiscalidad, los usuarios, desarrollo de la profesión, la educa-
ción, etc…) y extrínseco (Sistema legal, características empresariales, mercado de capitales, lo
cultural, lo político, etc…
9. A los que le apunta la presente idea de investigación son el subsistema de contabilidad ambiental,
el subsistema de contabilidad social, el subsistema de contabilidad para la productividad, el subsis-
tema de contabilidad de costos, el subsistema de contabilidad pública, el subsistema de contabili-
dad financiera, entre otros…
10 Una estructura hipotético-deductiva con carácter axiomático, característica de los formalismos
rígidos y limitados que pretendían validez generalizante obviando las razones del contexto del
descubrimiento.
11 Su propuesta de elaborar una “ilustración de la ilustración”, lo ha hecho merecedor de considerár-
sele un anti humanista, de allí las controversias con Habermas. Sin embargo, la plenitud de su obra,
deja observar su tránsito desde el estructural-funcionalismo Parsoniano, hacia un funcional-estruc-
turalismo y finalmente en sus obras más recientes, adopta una postura más socio-constructivista.
De tal evento, su propuesta aún está por auscultarse y descubrir en ella su potencial teórico y meto-
dológico como instrumento de análisis que permite comprender el funcionamiento de la sociedad,
los subsistemas y las organizaciones.
12 Mientras que la concepción de totalidad en la perspectiva todo- parte de la sociología tradicional,
apunta a una unidad de lo común y lo diferente, el enfoque Luhmaniano en la perspectiva sistema-
entorno se orienta a la diferencia de lo común y lo diferente.
13 Político, económico, contable
14 La observación de primer y de segundo orden propuesto por Niklas Luhmann, es una caja de herramientas de carácter metodológico que está aún por develarse y que constituye en un podero- so instrumento de observación para comprender el funcionamiento del sistema-entorno. Sobre la primera, y aperado de todo el instrumental positivista, es una primera fase de observación. De la segunda, y muy cercana al referente hermenéutico-explicativo, se propone el conocimiento como construcción.
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Héctor Darío Betancur
hbetancur@umanizales.edu.co
Contador Público, especialista en contabilidad pública, magister en administración
económica y financiera. Profesor de la Universidad de Manizales. Miembro del grupo
de investigación en Teoría Contable